27.8.15

Reloaded.

Estoy por arribar los treinta. Me apasionan las personas, son mi "cosa" favorita sobre la tierra (después de las nubes quizá). En los últimos día sentía una llamada a teclear por que carezco de amistades -puedes llorar, aunque no hace falta, a mi no me provoca la tristeza que quizá a ti si, y no estoy tratando de ser "fuerte", ni de hacerme la que nada pasa- y todos necesitamos ser escuchados y que nos presten atención. Claro que afortunadamente quedan algunas personas dispuestas a escucharme en vivo, pero a veces esa atención se dispersa, y por lo general cualquier conversación humana es una lucha por ganar la atención del otro - con sus excepciones como Gandhi, Teresa y todos los psicólogos, aunque cobran y tuvieron una larga preparación para escuchar sin interrumpir mucho. Bueno, total que tenia ganas de escribir para que leas mis opiniones. Todos deberíamos escribir, debiera ser un ejercicio generalizado, un hàbito para los niños que comienzan a escribir y leer, pues pondríamos un poco de razón en nuestras opiniones. Argumentos. Podríamos comunicarnos efectivamente. 
Casi 30.
Pues necesito externar mis opiniones, y no que tenga para todo, o que sean muy interesantes, importantes o las mejores. Pero están aquí rodàndome la cabeza y muchas pujan por salir. la mayoría de mis opiniones van de las relaciones humanas (que no soy experta ni pretendo aleccionar), la maternidad (que ando experimentando de unos años acá), la música (que me encanta  no se nada pero me gusta escuchar); también van de política (que me hace rabiar), de educación (que es una de mis pasiones), de literatura (por que me gusta leer e imponer mis gustos literarios) y de sucesos mundiales que quiero atesorar en el blog. Pues medio recargada por que soy un poco más ácida y también más sensible, a unos años de haber escrito mi ultimo post. 
Debo advertirte, Ningún Lector, con quienes "ando", para que sepas quien soy: mis autores amigos ahora son Murakami (de moda), Flaubert, que me está entristeciendo con Madame Bovary (por otra parte interminable), Magaluzzi y su hermoso método educativo y una sosa "Ideología de la Revolución Mexicana " de Gonzalez Navarro-obligada a leerlo por cuestiones académicas- lo que me recuerda ponerte en conocimiento que soy estudiante (como se usa a los treinta); también comencé a leer "No borders" de Jorge Ramos -que también se puso de moda-. Esas son mis compañías. Omitiendo los personajes que si respiran- jajajaja- que también son un poco "oscuros". Los virtuales son un poco más amables. Saludos Ningún Lector, nos veremos un poco más seguido.