Demian. para Virginia.

Fue una lectura exacta a mis visiones. Se anticipó, desde la primera vez que lo leí, a lo que sería mi existencia, o tal vez sea que "a todos nos sucede lo que sucede", y así la historia de Emile Sinclair es la mía, y la de Demián y la de todos, o tal vez no, y seamos pocos y desconocidos los que llevamos al señal de Caín.

Sea como sea leer a Demian en esta etapa de mi vida fue revolucionario. Ha dejado nuevamente marcada mi alma y mis ideas. Recordar que sigo navegando en el mundo oscuro y que poco a poco me sumerjo en los pantanos sin advertir como mis alas se van manchando. Es tan dificil vivir... y tan gratificante.

Supongo que alguna vez quisimos llegar al punto de iluminación de Sinclair, y yo ya lo advierto, después de vivir en el mundo, la soledad es gran opción, es la preparación para la posterior fusión.

Recuerda: el pájaro rompe el cascarón, el cascarón es el mundo, el universo es Abraxas. La dualidad, la Unidad.

Rómpelo.

Evolución.

Sin una página blanca, ¿qué harían mis laberínticos sueños para explicarse a sí? Hace ya varios infiernos que en mi Yo se entona un réquiem. Y ciertos mares se desbordan diariamente mientras expulso el humo de un cigarro. O de algunos. Cómo sea, toda la sal va escarchando mis tiempos y estoy a punto de llorar. Recapitulemos, ¿qué sucede? El devaneo de tantos seres a mí alrededor me produce vértigo. No sé que hacer con tantas almas acudidas a mi templo, que no es mi cuerpo sino mi ser en el ahora. Y, ¿cuántos no se sumergen en este templo aguado y salado sin preverse siquiera una tabla a la que asirse cuando yo desate la tempestad? ¿Cuántos se aventuran por las olas sin conocerme, sin adorarme, sin aborrecerme? ¿Cuántos movidos sólo por la paz que siempre hay en mi regazo se dejan hundir en el fango de sus deseos? ¿cuántos no se apoyan en mis palabras para luego extraviarse en ellas y convertidas en oraciones o maldiciones, conjuran mi lenguaje a la pobreza de sus pensamientos estúpidos? ¿Cuántos, cúantos, cuántos hombres no habrán en esta desdichada realidad que se sueñan en mi, que se viven en mi y no encuentran más que su nauseabundo vacío, su alma petrificada, y se revela su muerte, presente desde que nacieron? ¿O tal será su fin? Envilecerme hasta las entrañas, infectar mis naves, cielos, soles, y vidas de su sangre marchita, vacilante, embriagada… Tantos nombres, tantos rostros, tantas palabras. Ya no quiero recordar. _ He de suponer entonces que soy yo la única desconocida, extraviada, exiliada de mí misma y ya tantos son los dueños que no hay lugar a mi ley, o siquiera a revolución. † Amados míos, todos aquellos a quienes sólo mis aguas han de proveer la vida, o el sueño o ilusión-que es lo mismo- que se han de sentir rescatados de la pobre realidad que se construyen , a todos ustedes, maravíllense de ser expulsados de mi universo, a ser relegados a una suave arena-el olvido- desde donde habrán sólo de observar el sutil vuelo de mis cabellos y desde donde acusarán la tibieza de mi piel, el fulgor de mis ojos, la bondad de mis labios; antes de sumergirme de nuevo. Siéntanse vivos por ser fruto de mi olvido. Ni mi centro, ni mis mareas, ni mis ritmos, ni mis contoneos, elevaciones, pulsaciones, ni mi memoria, ni la más informe mirada que por algún motivo recayese sobre sus manos, nada, ni pensamientos ni siquiera mis más débiles amores han de ser suyos. Nunca más.

Entre sueños: Arena y espuma.

Primero un escorpion. Deviene en tu mirada.

Luego tu aguijón y se escurre por mi piel la serpiente gris.

La novia sale blanca del capullo y se revela la muerte.

Las paredes se repiten en jornadas acorralándome en el vértigo.

No hay silencios en el corazón del escarabajo. Pétrea mirada dorada vaga por sus infiernos.

-†-

Después de algunos siglos silenciosos, el alma reparte destellos. Varios enamorados de su antigüedad se pierden en la sensualidad de sus danzas arqueológicas y en los laberintos acariciados por la eternidad. Buscan su orgasmo en sus oraciones plásticas, pero no le conocen. No conocen a la diosa espumada, a zal caracola. No me conocen, vosotros, los enamorados.

A propósito del mes de la patria: Zacatecas.

Ya me siento en mi tierra. Sé que nací desterrada a un desierto donde sólo el amor de unas cuantas almas húmedas de bondad que me topé, aliviaron el pesar de nacer y crecer en un esqueleto de ciudad. Un Templo de zal, antigua arena, erigí a mi fortaleza y adorné sus muros con mi infancia. Un odio antiguo existía entre las dunas y yo, una rebelión yacía en el fondo de los terregales cuando nos mirábamos el viento, el calor de Juárez y yo. Finalmente después de revolucionar la muerte, mis cenizas volaron por las sendas hasta cristalizarme y sembrarme en roja tierra. Zacatecas es el vientre donde me estoy desarrollando, es la mina desde donde escucho el atronador latido del corazón de mi madre y los sollozos de mi padre pegado al cristal de la distancia llamándome. Zacatecas es quien parirá mi espíritu. Zacatecas tiene el cielo que ha de descubrir mi mirada, y los huizaches en cada vaina, desarrollan las musas de mis ideas. Zacatecas es el único lugar donde la mirada, el abrazo y la lágrima de mi familia volverán a derramarse sobre mi cabeza. Zacatecas contiene la esencia de quien soy sin haberme dado a luz la primera vez. Zacatecas añejó sus historias y regó sus campos guardando su frescor para engrandecimiento del corazón. Casi inmediato a mi retorno-nacimiento, el manto zacatecano, integrado por sus habitantes nobles, serenos e ingenuos, de sus construcciones inmortales e inquebrantables en el espíritu de la historia, de sus buenos aires y fría lluvia, de sus brumas matinales y su cimbreante cielo, me ha dado la bienvenida en el estallido del amor.

Dreaming my dreams.

Vertiginosos vientos crecen entre mis cabellos. Diariamente camino sobre tres calles puras y semiazules. Mi andar siguen atentos los pequeños lagartos y los pastores alemanes desde las azoteas, no podría decir que se han convertido en amigos, pero es buena la relación. A las siete de la mañana no podría decir que ya camino despierta, sin embargo, aún por la tarde, el cuadro sigue siendo de ensoñación, las pequeñas flores cercan mis senderos y presagian mis pasos.

CONEL Zacatecas 2006.

No me he expresado lo suficiente respecto al CONEL Zacatecas 2006. Ya siento tan cerca los abrazos que me estremezco. No sólo de mis amados juarenses y yucatecos medio conocidos, sino de la Obra, de la sabiduría, de los abrazos del universo en los ojos de mis compañeros estudiantes de literatura. Ya siento la brisa de las voces compartiendo el descubrimiento, el asombro o la duda de alguna obra. Espero veros pronto y tener la claridad para participarles de alguno que otro grato descubrimiento sobre nuestra arte.

Citas.

“La mayoría de las personas anhela algo excepcional. Algo tan inspirador que los hiciera arriesgar todo por esa pasión, pero pocos lo harían realmente. “ “El cambio no es una decisión, sucede y eres diferente. – Tenía la idea de que algún día iba a llegar alguien y me comprendería como mi mamá, pero otra persona y ya no iba a estar solo. “ El amor es mío, yo puedo amar a quien yo quiera, tu eres lo que amas, no lo que te ama a ti. - El ladrón de orquídeas.