Por más de una década pensaba "ya volveré", "mañana volveré a escribir", "llegará el momento", y es que, durante mis años mozos, registrados en éste blog, se me daba fácil la escritura, ni afirmo que fuera buena ni nada, simplemente podia sentarme a escribir sin tanto freno como ahora.
Y todos estos años he pensado en letras, en palabras; descubri en mi clase de "Pensamiento y lenguaje" que muchas personas piensan en imágenes o modo cine, ya se como espectador o protagonista. Mis pensamientos los visualizo escribiendo a mano, en una libreta, a veces, y muchas más, tecleando en la hoja en blanco. Y así he vivido ya múltiples textos, cuentos y novelas, poemas y demás, que siempre pienso que inician con líneas geniales, y muchas veces si lo son, pero las guardo en el cajón de "buenos inicios" y lo archivo en mi memoria muerta.
Entonces hoy decidí hacerlo por impulso, por que tengo quince minutos "libres", porque puedo volver a una actividad que me hace inmensamente Isela.
Y tengo algo que decir?: claro, yo siempre tengo una opinión sobre casi todo, aunque últimamente la realidad del mundo me deja muda. Hoy particularmente lo que tengo que decir es que volver a escribir no es sencillo, mis manos ya están tullidas por el uso del celular, mi mente atrofiada entre químicos, ansiedad, dolor y ganas de vivir, el ambiente podria parecer apropiado, si fuera una escena de película, yo en la plaza, románticamente como foto de Pinterest con mis dispositivos arreglados y la inspiración dispuesta para comenzar a redactar el resto de mi vida.
A ti, Ningun Lector, un abrazo por el reencuentro en la palabra.