7.4.06

Torna

Cuando me abismo en marinas tristezas

sospecho alguna ola de cresta gris

que

despacio despacio

se cuele por la sangre

y

en un contoneo melancólico

me eleve al movimiento

se libera la mano del regazo

y

l e n t a m e n t e

l

e

n

t

a

m

e

n

t

e

con un fluir de arena

cascada

alcanza la lágrima de burbuja

dejo al astro atardecer

y desciendo desciendo

la mirada

para ver sólo

el agua inundando la visión

y m e alcanza el desbordamien

t

o

una espuma amarga golpea mi garganta

y en la resaca aprovecho para temblar las piernas

y creer que ya nada me sostiene en el mundo

sino esta ciudad nublada

anclada

ciudad de bruma

y en una conjunción aguada

por el horizonte anocheciendo

una canoa – esperanza-

donde algún perfil distingo,

vaga materia de mi deseo,

el mar

arrastra a r r a s t r a

y salpican algunas gotas

tal vez lágrimas.

Advierto una mano

parpadeo un siglo,

frente a mi.

Frente.

Enfrente.

Cesa la alucinación

acontece

un regreso.

Ataja el dolor

temblor

mi desvanecimiento

Fluyo.

diluyese

el ser en tu beso.

Y el olvido llega al puerto de tu abrazo.

Izela Do Zal. Miércoles cinco de abril de dosmilseis. Veintitrescincuentaynuevehoras.