Andaba Isela en un sueño/
cuando la flaca apareció (nótese la gran inspiración)/
poniéndole un ojo en la espalda/
al que por más que quiso no vió;/
dolorida del párpado atroz/
Isela por recostarse optó,/
logrando evadir el horror que se le mostró:/
la calaca desesperada queriendo joderla recordó:/
"dentro del sueño Isela no tiene el control"/
así la obligó a mirar con los tres ojos sin ninguna compasión/
los muertos, la crisis y el desamor,/
más como dentro de lo onírico reina la sinrazón/
Isela con la fuerza de su corazón con una mano todo el mundo incendió/
y viéndolo todo arder de gusto se arrebató y felícima decretó:/
"que se muera la muerte y que llueva amor"./
Lo más ñoño de la vida... y de la muerte, ja. Feliz Halloween pochillos, norteños y fronterizos, Feliz Dia de Muertos intelectualillos.