No puedo hablar. No tengo voz. Y no se me fue por cantar, anoche quería cantar las canciones de La Caravana pero no pude, me fallaba. Hoy así amanecí, pero la aventura me hizo hablar, sin palabras, con sólo toda la delicadeza y pulcritud que pude, hoy me enorgullecí de mi misma, fuerte y delicada, una serpiente hermosa, dije en voz baja lo que más he querido gritar y se escuchó más fuerte, en mi frente la seña de Caín quemó todas las ideas, mis manos fueron dos mariposas hambrientas. Abril vuelve a ser el que yo recuerdo, bajo el cielo azul me elevo como papalote sin que me suelte la mano que me ancla a la tierra.
Yo dije.
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