Es cierto que no me siento orgullosa por no haber asistido hoy a la escuela. No había clase, quise ir, pero aún no me siento de lo mejor. Quiero pasear, llegar hasta la biblioteca, traerme por acá a Freud, a José Emilio Pacheco, Juan García Ponce y para conocerlo a Murakami, quiero ir a beberme un café, quiero ir al cine, quiero ver a todos mis sobrinos, que me abracen, quiero correr en el Central Park (el de Jz), quiero fumar en lo alto del puente arcoiris del Chami, quiero ir a comer a mi restaurante, quiero abrazar a mis amigos, quiero ponerme mi falda roja de gitana... Hoy no cumplí ninguno de esos poquitos deseos, sin embargo, hoy fue un día lindo, tuve una tarde perfecta, una comida perfecta, a veces no entiendo por qué me quejo tanto. Quizá sea la rutina del quejumbre, lo que si entiendo es que es desgastante y más tonto de lo que pensaba. He derrochado millares de lo que contiene mi energía en escupirla sin sentido, en degradarla, me he vuelto una sombra de lo que Isela solía ser, acompañada y sola me quejo y jamás muevo un dedo en pos de mi felicidad. Me lo dijo Cyfa hace unos días, que la felicidad no iba a venir a mi, que hiciera esas cosas que me parecían imposibles, que tratara, ella es madre, sabe de lo que habla. Creo que tiene razón, alguna vez decidí no ser quien se sienta al balcón a ver la vida pasar, y es lo único que he hecho, solo que cambié el balcón por una cantina. Hoy fue un día perfecto, por que elegí ser feliz. Y vaya que sonreí, quizá me faltó ir al teatro para redondear la satisfacción, pero incluso la indecisión que me hizo declinar la salida me hizo sentir bien. Entiendo que tampoco puedo olvidar lo que he visto, lo que me ha dolido saber de la realidad, pero también debo reconocer que no he manejado del todo bien el conocimiento que tengo, quizá lo he revuelto y quizá también me he engañado. He abusado del control absoluto que tengo sobre mi vida conduciéndome a un pantano de aburrimiento y amargura. Fantaseo todo el tiempo, siempre imagino, he detestado no poder dormir por que mil y una historias me cruzan, me acosan e insomne busco cómo evadirlas, pero no más, todo lo que hay es esto, “si hay esperanza sólo es ésta, si existe el tiempo es hoy, si acaso hay vida sólo es ésta…”** Y es la que quiero vivir, la de la sorpresa, la del encuentro, la de la imaginación, la de la ficción, la mejor. He vuelto.
*Espuma de Venus, HdS
**Si acaso hay vida, La Barranca. Escúchalas, Ningún Lector, que se lo bueno de éste post.
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