9.4.22

De los pensamientos mortales y otras cotidianidades.

 Es muy extraño hacer las actividades cotidianas, y de repente, recordar que vas a morir. Digo, a cualquier persona podria pasarle. Pero saber que, de hecho, está la muerte ya sucediendo en tu cuerpo es alucinante. Una parte de mi se siente como un fantasma. Vivo y a la vez siento que ya no existo, y puedo ver como será cuando yo no esté. La vida normal, el mundo girando, mis hijos creciendo. Y me da una paz. Saber que puedo estar aquí sin estar, un dia. Y a la vez a veces me inunda la angustia del fantasma. De existir en otro plano donde no se le advierte, donde es testigo pero no puede intervenir más en ésta existencia. Pero debo sacudirme esa sábana blanca y recordar que no, que sigo viva, y que podré estarlo por mucho tiempo más, si la ciencia me lo permite. Si el sistema está de mi parte, si mi cuerpo sigue dando la batalla, si mi cerebro no colapsa. Especialmente lo último. 

Tener una enfermedad crónica, y a veces fatal como lo es el cáncer ha resultado como de repente, subir a un globo aerostático. Digo, asi ha de ser, por que no conozco esa experiencia. Pero la puedo imaginar. De repente ir sólo hacia arriba, perdiendo la gravedad, ser cada vez más liviana, ir dejando éste mundo, sin quererlo. Te da una nueva perspectiva de todo. Ciertaente todo más colorido, más intenso, más importante, pareciera que cada minuto debe contar, que la memoria debe, de repente almacenar montones de detalles, como armar la maleta para la otra vida. Aunque no sabes si la maleta será necesaria allá arriba. Seguramente no. Entonces empiezas a empacar, para dejar la maleta aquí abajo, definir quien quieres ser, cómo quieres ser recordada, cómo serán las memorias que de ti queden. Pero nada de ésto tiene sentido. Recuerdas que orgánicamente debes seguir andando, darle al cuerpo lo que pida, lo que urgentemente necesita, y también darle unos cuantos venenos que casi lo lleven a la orilla de la vida y muerte, pero que, mágicamente, le impidan caer. 

A veces es totalmente doloroso, atravesar ésta enfermedad, a veces, caótico, a veces una belleza lo invade todo y soy feliz sólo por vivir. 

Hoy es un día de los que urge escribir para no traer el dolor, la rabia y las palabras atoradas en el silencio, en la cara de no pasa nada, hoy puede ser un dia de rendirse un poco, para tomar aliento y sumar peso, dejar la liviandad, no dejarse atraer por el vuelo y en pocas palabras, tomar valor para seguir viviendo. 

6.4.22

Con "c" de calma.

 Hace poco más de un mes recibí un notición que me ha hecho replantearme montones de cosas de la vida y muerte. Durante unos dias anduve pensando solamente en que me queda poco tiempo, que la vida si tiene su fecha de caducidad, y que quizá, yo era de las pocas personas afortunadas en conocerla. Siempre pensé que era una fortuna. Pero después empecé a preocuparme. Por no haber hecho lo suficiente, !es más! me preocupaba no haber hecho nada! No haber comprado casa, carro, conocido Tierra del Fuego, no haber escrito el libro, no haber plantado el árbol. No haber sido la mamá que soñé para mis hijos. No haber hecho nuevos amigos. No haber terminado la carrera. No haber cambiado el mundo. No ser exitosa. Claro eso, y la tortura de hacer sufrir a mis hijos. A mi esposo, a mi familia. Pero con los dias, después de varios, muchos, ejercicios de control mental, de apaciguar el caos, las palpitaciones, el raudal de lagrimas, logré formar un plan. 

Yo, aún a mis 35, todavía no sé como funciono, pero me decidí a conformar un plan, seguirlo, y este mes voy lográndolo.
 
Logré otro éxito que en 35 años no había conseguido, domarme. Calmarme. Detenerme. Trabajo en no dejar que el miedo me inunde. 
La cosa es que tengo cáncer. Los primeros dias lo decia con lágrimas, temor e incredulidad. Con rabia y dolor. Luego de tanto decirlo ya lo acepté. Incluso me dio verguenza durante algunos dias. Ya escribiré sobre el cáncer y la verguenza. De hecho, ya escribiré bastante sobre el cáncer. Por que es una ola aplastante en todos los ámbitos. Por lo pronto hoy siento que llevo los mayores éxitos, que hoy el sistema está de mi lado y aunque apenas comienzo el largo cuesta arriba del tratamiento, creo con firmeza que soy capaz de subirla. 
Creo que éste post es un desorden, pero se entiende, que de alguna manera, tenía que irlo sacando. Llevo ya muchísimas páginas escritas, por que las palabras siempre son mi bálsamo, mi escape, mi delirio y mi compañía. Siempre la manera más eficaz de deshacerme de mis obsesiones.
A partir de mañana me quedan puros dias de gozo (hasta el día de la cirugía, que ya será otra historia), que más bonito que sea mi mes de celebrar un inicio nuevo.
Ya no soy tan adepta a los símbolos ni magias, pero siempre ver lo bonito en la vida es útil. 
Este mes es el mes que más amor recibiré, que más atención le daré a éste cuerpo que se anda traicionando a sí mismo, así que decidí no ocultarme, ni ocultar más la realidad, sino salir y reclamar al mundo, a la vida, al tiempo, la vuelta al sol que más deseo dar, y seguir girando por muchos muchos años más. Nada más que ahora hay que ganarle al tiempo.