29.10.05

Vísperas

Nunca es suficiente un milagro para despertar. Mírame, después de tus maravillosas nuevas sigo viviendo mediocremente sin aguzar mis sentidos hacia la más sublime belleza, sigo sin regodearme en los rayos solares, que me recuerdan, que en otra parte, el universo cubre tu cabeza. Vivo realmente en la irrealidad pues aunque sospecho que todo tiene una dimensión más bella o dramática que la que pobremente alcanzo a vislumbrar, no logro darme el tiempo para perderme más allá de estas fronteras y sentir tus latidos dobles atravesar todas las distancias y sentirme abrasada, aturdida, extasiada en una vida que es original, pura y más real que la que hemos llevado en todos estos siglos. Realmente afinaré el oído, aguzaré la vista para descubrir quién es aquel que llevas en tu vientre. Te amo.

Sendas

Yo nunca pude alcanzar lo deseado;
Voy en un hilo que yo hilé soñando
Y en ese sueño nada fui logrando,
A cara o cruz estoy crucificado.
A veces el azar. Carlos Moreno Medina.

Sí es real que el hado está sujeto a una marea caprichosa que en algunas excepciones podemos atinar a pronosticar. Siento que estás conociendo el mundo nuevamente y que, maravillosamente, más de los ordinarios cinco sentidos- o seis por que eres mujer- has descubierto otras sendas del sentimiento. Que sin duda es extraordinario lo que estás viviendo, no logro descubrir el hilo negro que conduce tu existir: ¿acaso tú, tu voluntad? No lo creo, pues ahora parece que sin darte cuenta estuviste a la deriva y has atracado en puerto abismal. Es mi deseo, y supongo también el tuyo, que los giros que das en el universo sean menos frenéticos o acaso más deliciosos, y en uno de esos giros estemos de frente para decirnos: Te amo. A Vicky.

20.10.05

Sobre el mezcal.

Alguna vez tenía que vencerme el deseo de hablar de ellos. Los nuevos.
Habitantes de mi isla, me arropé bajo su segura sombra, que abraza mis temores.

10.10.05

Territorios

Perséfone tiene una manera extraña de mirar de soslayo, de conflicto y de Virgen cuando está de perfil.
-Perséfone. Homero Aridjis.
Cada uno debe entrar en su propio degüello, cada uno retocando su respiración, cultivando excepciones a la regla, sus moluscos solares, haciendo sus abstinencias más inclementes, y más diáfanas por que la luz debe romperse allí, la eternidad debe dejar caer un guijarro con ese gemido. [dice el J.C. Becerra... en Las reglas del juego]

4.10.05

Alicia a través del espejo..

Una estrella fugaz desvió mi atencion de la conversacion. Lo recordé trece años más tarde. Estábamos frente a nuestra casa y mi madre charlaba con una vecina, - la niña es muy lista, va muy bien en la escuela, - A diferencia de este muchachito, si viera como es distraído Mary....