Se ha dicho - yo lo he dicho- que las mujeres no sólo se realizan cuando se convierten en madres. La verdad es que ahora sé que no hay otra vía, pero no se realizan como madres sino como seres humanos. Ser madre me ha hecho humana. Me bajé del pedestal de divinidad hasta donde había subido toda mi vida y más durante el embarazo en el mismo instante en que vi a Elisa. Ahora todas las funciones de mi ser se han renovado y me siento con una calidez que jamás había sentido. Claro, sigo siendo igual, mis miedos quizá solo se han disparado, pero la verdad es que también me siento más capaz de ser feliz.
Yo ya había experimentado muchos triunfos y éxitos, me sentía una mujer completa desde antes, pero realmente ahora que he llevado la VIDA dentro mío y que la veo sonreirme sin dientes me doy cuenta que las personas que hemos y desprecian la maternidad no saben de lo que hablan. Incluso aquellas que han parido pero no son madres. No es esto un ataque sino una alabanza. POr supuesto al Dador de vida que me permitió ser humana. Ser ahora si, Isela.
27.6.10
Amo la maternidad
8.4.10
Elisa Del Mar.
She is.
7.3.10
17.12.09
20 semanas

La espera la ansiedad la felicidad la imaginación
la ternura la pasión la devoción el amor el temor
la dulzura la locura la inspiración la fe la confianza
la esperanza la alegría
4.12.09
You should be stronger than me.
YOU BEEN HERE “12 YEARS” LONGER THAN ME
DONT YOU KNOW YOU SUPPOSED TO BE THE MAN.- Amy Winehouse.
Soy tan tan ingenua. En verdad, las personas que me “conocen” suelen decirme que soy muy fuerte, que soy muy madura y un montón de flores más. Lo cierto es que no es cierto. Sólo soy honesta, si, y no soy hipócrita. Es decir siempre he reconocido que soy capaz de todo, que nací del lado oscuro, que llevo la señal de Caín, que soy mala, muy mala, pero también buena, que soy capaz de serlo todo, de amar a todos y odiarlos y también, de hacer como que los amo o como que los odio. Pero esto no es nada del otro mundo, y si lo ven así es por que no lo reconocen para si mismos. Eso es hacerse pendejo. O ser cobarde, o ser huevón, que es lo mismo. Yo no soy tan superficial, reconozco a la vida como un don invaluable. Y soy ingenua por que he llegado a creer que basta con reconocer todo esto para pasar por la vida sin ensuciarme, sin dolor, ja, nada más tonto. Espero de los demás, de todos, de mi familia, de mis amigos, de quienes amo, de quienes trabajan para mi, de mis superiores, de la sociedad, espero que sean igualmente honestos, y por supuesto, no debería soñar con que lo hagan públicamente, pero al menos, lo suplico, que sean honestos con ustedes mismos.
Hace dos días pensé: estoy embarazada, abandonada y desempleada, debería ir a llorar a MUSIVI o a una iglesia por que no es posible que esté en pie tras semejante tristeza, debo necesitar ayuda psicológica y espiritual urgente y no me he dado cuenta. La verdad es otra: no me hago mensa. He visto como la gran mayoría de los enfermos mentales que conozco lo están sólo por hacer como que la virgen les habla. Es duro si, ver la realidad, pero es más duro verla a través de las convenciones sociales, de los mitos, de la mentira. La verdad si, soy una mujer embarazada, abandonada y desempleada, pero no es toda la verdad, mi embarazo y desempleo me hacen feliz y el estar abandonada no me hace sentir tan mal, por que además no estoy oficialmente abandonada, es complicado, pues al menos nadie está conmigo a la fuerza y sola no estoy, bueno quizá sólo sentimentalmente, por que mi familia y mi bebé están muy conmigo.
Así pues la sensación de ser compadecida me ha sacado una sonrisa, quizá si necesito compasión, quizá si soy ingenua y creo que podré criar, amar, educar a mi bebé sola, y la vida me dará otra de sus bofetadas y resultará que sufriré terriblemente por esos motivos y fracasaré, ja, pero como no soy capaz de ver tal destino y además no tengo ningún interés en que eso suceda mejor no me mortifico. Sé que estaré bien y está bien que me compadezcan, pero pues de ser necesario toda la humanidad debería ser vista con un poco de compasión.
O sea, de qué va este post? de mi ingenuidad, de la compasión, de la autocompasión, de la honestidad? No sé, nunca sé de que van ni en que tono me saldrán, sólo sé que son la única purga mental efectiva y que poco se comprenden, y siempre siempre siempre son malinterpretados, seguramente por mal escritos. Pero hoy me siento mejor que ayer, infinitamente, me siento aliviada, triste, pero ya lloré, y mi hijo por fin ha salido de su covacha y la panza ha salido a la luz. Mañana no sé cómo seguiré enfrentando la vida pero sé que será inteligente y honestamente, al menos nunca me dejo de hablar con franqueza, aunque mi sinceridad para conmigo misma se traduzca en ingenuidad frente a los demás o ni siquiera se den por enterados.
Sé que se supone que los demás deben ser más maduros y fuertes que yo, pero lamentablemente no se trata de madurez sino de franqueza, de poder vernos de frente en el espejo, sin rehuir la propia mirada.