Hoy amaneció lindo, le dije en el mensaje matutino que le envié. No obtuve ninguna respuesta y supongo que cuando calla conmigo es como cuando calla con cualquier otra persona, o como cuando quien sea callamos, y entiendo que no quiere entenderse conmigo de nada. Ni de la nieve, ni del querer, ni del pasado, ni del destino, ni de la musicalidad de esta mañana blanca y fría. Debiera yo entender eso. Y sin embargo me aferro a cualquier silbido, a cualquier suspiro para entablar una caricia, esto es a veces humillante, tanta distancia, por qué poner tanta distancia? Yo quisera estar cerca y no recurrir a la fuga para acercarme más. Ningún lector, cada vez me concentro más en mi y menos en la palabra. Ya no me leas, no te digo nada.
2 comentarios:
Gracias por hacerme sentir menos solo.
Un lector invisible más.
Isela, así son (o somos) los egos
Te envío un fuerte abrazo
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