22.1.07

Tomás Segovia

Y sin embargo, a veces, todavía, así de pronto, cuando te estoy viendo, vuelvo a verte como antes, y me enciendodel mismo modo inútil que solía. Y me pongo a soñar en pleno día, y reprocho al destino,corrigiendo, como los locos, lo que fue; y no entiendocómo no pude nunca hacerte mía. E imagino que anoche me colmaste de placeres sin nombre, y que esa chispa perversa y de ternura en tu mirada prueba que lo otro es nada -que gozaste, que a ti también este limbo te crispa, ¡que al fin te di el orgasmo!- y lo otro es nada.

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