Lo primero. Ya no más Zal. Ahora todo el Mar.
Seguramente con el cambio de dominio este blog tendrá menos que Ningún Lector, pero eso es lo de menos para mi, ahora que estoy purgando todas las áreas de vida de ti, si, de ti, y de todos los que perdieron la cordura al amarme. Tal vez no se pueda, eso pienso a veces, que nadie puede amarme, a nadie le alcanza el corazón para mi divinidad. En fin, me olvidé del Templo al ausente, del templo zalado y decidí sumergirme de nuevo a la vida.
Hace como tres años que no me sentía tan relajada. Nada urge, nadie me espera, a nadie espero, ¿qué puede preocuparme? tal vez sólo el próximo viaje al DF.. creo que sólo eso. Mi vida no corre más que los peligro naturales y duermo plácida, tan feliz y en paz que casi se siente lo mismo la vigilia al sueño, un suave flotar que no da miedo.
Abro una nueva ventana de mi casa para dejar salir las húmedades del llanto, y llenar mis habitaciones con la fresca brisa marina que tus labios me dan...
grazie.
Isela, ahora si.
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