-Bueno, no conquistaste a Gerard, pero por lo menos lo sacudiste, lo sacaste de su inercia. -Bah...lo que me pregunto es si los hombre serán tan impetuosos como nosotras- dijo Lillian. -Estaba pensando lo mismo- contestó Djuna. -Es posible que cuando lo son no nos gusten o les temamos. Quizás sólo nos atraen los débiles.Y yo digo.. quizás no hay hombres ya.
1 comentario:
Qué bonito diálogo, qué certeras reflexiones.
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