siempre buscando una fuente
para poder respirar.
Cando diviso un pasadizo a lo lejos
creo enloquecer
Fuente de esperanza. Héroes del Silencio.
Ciento ochenta días de disciplina, de rigor, de frenesí. Ciento ochenta días de insomnio, de andar, de silencio.
Ciento ochenta días desde que partí, zarpé y me sumergí en el gran océano. No puedo decir que puras penas me agazaparon, muchas pequeñas felicidades cimbraron mi corazón. Ciento ochenta noches caía sobre un césped frío e inquieto, arrullada por finas orquestas de grillos, ciento ochenta noches cerré los ojos bajo la Vía láctea.
Puedo decir Gracias.
1 comentario:
Hola, Tomás Ramos de Mérida me recomendó tu blog y en verdad me parece bueno. Mi nombre es Raúl Pérez y formo parte del consejo editorial de la revista Al pie de la letra que se publica en la Universidad Modelo de Mérida Yucatán.
Ojalá y puedas enviar algunas colaboraciones.
Mi correo es letrasobscuras@gmail.com
Saludos.
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