20.12.05

el auténtico desvirgamiento
es
el primer orgasmo

* Del poeta Constantin Virgil Banescu (Târgoviste, 1982). _De Flor de un solo Pétalo
(Floarea cu o singura petala, 2002), traducido por Joaquín Garrigós.

19.12.05

La Novedad.

Debería comenzar este post con alguna frase o imagen entrañable o cínica o chida. Sólo tengo lo que sigue: Sangre de Caín o La Orilla Intranquila es un blog que -dicho sea no busco promover- será hecho de Virginia, y yo, su hermana. Sería fácil fingir una alegría por escribir en otro espacio, pero lo cierto es que a diferencia del Templo, la Orilla nos produce más desgarramiento que placer. Desnudarse no siempre es fácil. No lo será, pero, aunque parezca idiota la frase, es necesario.

12.12.05

Soñando un mundo. Errando mares. Vagando cielos.

Hay un tic tac sonrojado por la llegada de la madrugada.
Toman silenciosas su lugar las estrellas y un rumor de mar se va colando por la oreja. ¿Eres tú?-pregunto- y sólo un suspiro me responde. Me acurruco en la cama y comienzo a navegar. Sobre una nube me siento a meditar: ¿por siempre he de vagar?, ¿en cuál horizonte nos vamos a encontrar?, ¿serás?. De una voltereta bajo de la nube y comienzo a volar.
Un cielo frío me penetra en el pecho y me da miedo. Ahonda en mis secretos y me soborna por ellos. Entrego el ardor para adornar dos tres estrellas. Pago el precio de mi pasión.
Poco a poco domino el temblor y desciendo al mar.
En el mar me ronda tu nombre, tu mirada- la de aquella foto antigua- y un tanto del olor que de tu cuello emana. Silenciosa, me refugio en una ola y siento cómo me arrastra. Tumbada en la arena, sospecho del firmamento negro, sé que por algún hueco el rumor se está colando, inquietándome el deseo, disolviendo la frontera de lo imaginado. Esto es vivir el sueño.

9.12.05

ASÍ CUANDO EL ALMA SE VA TRAS DE UN SUEÑO, ES CUANDO EL AMOR DA MIEDO.
- nancy llaga. la castañeda.

180 días en el mundo.

siempre buscando una fuente

para poder respirar.

Cando diviso un pasadizo a lo lejos

creo enloquecer

Fuente de esperanza. Héroes del Silencio.

Ciento ochenta días de disciplina, de rigor, de frenesí. Ciento ochenta días de insomnio, de andar, de silencio.

Ciento ochenta días desde que partí, zarpé y me sumergí en el gran océano. No puedo decir que puras penas me agazaparon, muchas pequeñas felicidades cimbraron mi corazón. Ciento ochenta noches caía sobre un césped frío e inquieto, arrullada por finas orquestas de grillos, ciento ochenta noches cerré los ojos bajo la Vía láctea.

Puedo decir Gracias.


2.12.05

Colapse.

¿Cómo cesar el naufragio? , ¡¿qué no es ésta vida sino un naufragio?! ¿Cómo anclarme en una mirada, sin perderme en el fulgor del ocaso? ¿Cómo reposar en la arena, sin desear correr sobre las aguas, trepar al barco y surcar el cielo? Bajo los párpados torrentes de lágrimas se detienen. Sobre mi frente se agolpa el pensamiento. En mis oídos se detiene la música. Se me atragantan los silencios. Se me funde el corazón, se me oprime el alma. Me asiré a tu tabla. Llegaré a tu orilla y frente a mí, volaré.