7.4.06

Torna

Cuando me abismo en marinas tristezas

sospecho alguna ola de cresta gris

que

despacio despacio

se cuele por la sangre

y

en un contoneo melancólico

me eleve al movimiento

se libera la mano del regazo

y

l e n t a m e n t e

l

e

n

t

a

m

e

n

t

e

con un fluir de arena

cascada

alcanza la lágrima de burbuja

dejo al astro atardecer

y desciendo desciendo

la mirada

para ver sólo

el agua inundando la visión

y m e alcanza el desbordamien

t

o

una espuma amarga golpea mi garganta

y en la resaca aprovecho para temblar las piernas

y creer que ya nada me sostiene en el mundo

sino esta ciudad nublada

anclada

ciudad de bruma

y en una conjunción aguada

por el horizonte anocheciendo

una canoa – esperanza-

donde algún perfil distingo,

vaga materia de mi deseo,

el mar

arrastra a r r a s t r a

y salpican algunas gotas

tal vez lágrimas.

Advierto una mano

parpadeo un siglo,

frente a mi.

Frente.

Enfrente.

Cesa la alucinación

acontece

un regreso.

Ataja el dolor

temblor

mi desvanecimiento

Fluyo.

diluyese

el ser en tu beso.

Y el olvido llega al puerto de tu abrazo.

Izela Do Zal. Miércoles cinco de abril de dosmilseis. Veintitrescincuentaynuevehoras.

7.3.06

Por que no puedo pasarme la vida sin amor, me aprovecho de tus seres. Por que no puedo entenderme -dicen- me sumerjo en tus pliegues y presiento la realidadYa vago. Ya soy una errante de tierras e ideas, ya vago y me mareo. Ya me mareo sobre tus hombros y descuido el equilibrio. Ya vértigo. Ya sueño. Ya tragedia. Ya muero.

15.2.06

Una paseo en nubes, un nadar desnuda, un andar de puntillas sobre tus luces. Una ojeada a tus adentros, un anclar de memoria. Así ha sido Zacatecas desde el enero.
Un beso. Un solo beso. Un único beso. Tuyo. Un baile en penumbras. Un lecho desconocido donde reposé. Humo elevado, cigarrillo, otro y otro. Una permanencia en el afuera, una reinvención de ternuras e inocencias, si es que puede reinventarse, rehacerse, reformarse o siquiera recrearse la inocencia. Un frío intempestivo, un frío brumoso. Una mañana muerta, estrellada y reseca. Un atardecer único en La Bufa, de cabeza, con el cielo a mis pies, tocando las nubes mis rodillas, y los cerros neofirmamento. Un anochecer solitario, cómo son todos los anocheceres. Hasta que llega el sueño, luminoso, perpetuo, extenso, pleno de ti, de todos los que eres tú, dónde recuerdo a la vida, donde avanzo sin cayado, donde no abro puertas, donde no hay puertas, donde vuelo y caigo. Un sueño, único, Tú, sueño.

23.1.06

Ya han pasado varios días y aún la vida suena extraño.. pero bien. Me mudé. Hoy hay paro en la UAZ y no habrá clase. Me entristece un poco.. Me resigno. Ha sido un ir y venir sin hacer realmente nada.. No debería decir eso, es apariencia mi pasividad. He sido feliz. Sigo siendo la Robinson que corre tras su tragedia, tras su miseria, que me atrae sin remedio. Y es que a pesar de lo que sufro no puedo renunciar al sueño. Es de humanos dudar.. dice Port, le creeré. Pero yo no soy humana, soy una Diosa Soberbia que no duda, no más. Ahora el Destino me espera allá afuera sin saber que conozco una salida trasera. Ya arrasó la tormenta. Me desboco a la tragedia de mi vida. Y ya que. Eso quiero.

15.1.06

La sensación de flotar sobre un mar que es de lágrimas o es de lluvía me estremece. Aposté por mi vida, aposté mi vida, por seguir adelante, por conocer la Verdad, por conocerte. Ahora siento que me volcó, y revolcó, un viento desgraciado, hiriente, pero se irá, se irá, y aunque no siempre reconozco las palabras que grita mi vida, no siempre quiero oirlas, aquí estoy. Luchando en la guerra universal. Apostando.