14.6.05

Cielo Roxo o Tierra Roxa: A mi madre.

Hoy te extrañé más de costumbre. Estoy leyendo un libro que se llama “Medico de cuerpos y almas” es sobre la vida de San Lucas. Hay un pasaje donde recuerda que él, San Lucas, se comunicaba con su madre solo con la mirada. No sabes como deseé tenerte cerca para que con una mirada recordaras cuanto te amo. Para acurrucarme en tu regazo y saber que ahí, no es necesario nada más. Es tan difícil estar en el lugar mágico donde tu naciste, sufriste tus primeras decepciones sobre el género humano, y donde seguramente te reconciliaste con la vida con las pequeñas alegrías que te procuraba tu pueblo, es difícil creer que mis abuelos son el antecedente de tu ternura y fortaleza, que me cuesta trabajo acostarme cada noche bajo la bóveda celeste e intentar creerme que duermo bajo tu mirada. Sin duda hay objetos, rostros, olores que me consuelan de tanta distancia, pero hay momentos, como éste, en que nada es suficiente, nada se te acerca, ni siquiera la mirada de tu madre, te necesito a ti, y me da mucha pena recordar que estoy aquí principalmente por que quiero recuperar tu confianza, que estés orgullosa y sobre todo, que ahora sí te sientas soportada por mi, pero no se si cometí un grave error al irme de tu lado, ¿cómo protegerte así? De cualquier manera mi orgullo me tendrá plantada aquí, luchando estúpidamente por recuperarte, estando tu tan lejos.

Mami, no quiero que te aflijas con esto, tengo que sacar esto de alguna manera que no sean lágrimas por que ellas son el reflejo de mi debilidad ante las personas con las que me enfrento diariamente, así que no lloraré.

VIII VI MMVI. Miércoles.

Cielo Rojo.

Sola sin tu cariño

voy caminando

y no sé que hacer

ni el cielo me contesta

cuando pregunto por ti mujer

Mientras yo estoy dormido

sueño que vamos

los dos muy juntos

pero cuando despierto

el cielo rojo

me faltas tú

Deja que yo te busque

y si te encuentro

y si te encuentro

vuelve otra vez

Olvida lo pasado

ya no te acuerdes de aquel ayer

olvida lo pasado

ya no te acuerdes de aquel ayer

- Con Lila Downs.

Busco en el rechinar de los árboles,

en el lento paso de las hormigas,

en el brusco mirar de los gatos,

pero tu ternura no llega hasta aquí.

Me prometiste enviarme la bendición cada noche,

Pero no logro encontrar las bendiciones,

¿Dónde?

Izela Alexandra.

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